Rituales domésticos
- Supremo Consejo
- 1 feb 2019
- 7 Min. de lectura
Ritual para Imbolc/La Llamada
La festividad de Imbolc/Las Candelas es de tradición Celta-Celtíbera. Se celebra el primero de los cuatro días de poder del año, que son los nodos intermedios entre solsticios y equinoccios. La celebración de Imbolc/Las Candelas está sujeta a la tradición celta que marca el tímido despertar de la tierra tras el frío invierno. Es una fiesta en la que el fuego está siempre presente, bien sea mediante hogueras o mediante velas en los altares. Es una celebración de que el Dios -Sol está tomando fuerza y de que las primeras flores del año van asomando tímidamente. Por otro lado, la vinculación con las tradiciones cristianas es también evidente, pues se trata de la fiesta de la Purificación de la Virgen. Esto se debe a que esta deidad cristiana procede de antiguos ritos paganos, entroncando con el arquetipo de la Diosa Madre. En este sentido, la purificación que se celebra es la “cuarentena”, el periodo físico más o menos exacto en que una mujer tarda en recuperarse del parto. En el caso de la Diosa, Yule marca ese nacimiento y La Candelaria se celebra a los cuarenta días. Es pues una fiesta de restablecimiento de los poderes de la Diosa-Madre, los cuales podemos comenzar a observar en las primeras flores que vencen al frío.
Parte de esta festividad viene heredada de tiempos romanos, concretamente de las Lupercalias. Esta era una festividad en honor a los fundadores de Roma (Rómulo y Remo), amamantados por el mismísimo Dios Fauno, el cual tomó forma de loba para ello. Durante esa festividad se hacía una procesión con antorchas en su honor. Espiritualmente, es la fiesta de la purificación, de la preparación y del restablecimiento. Como la tierra escondida bajo la nieve invernal, nos preparamos para el siguiente ciclo anual, para el restablecimiento de la Luz sobre la Oscuridad. Es momento de preparar nuestras acciones futuras, las que desarrollarán los objetivos que nos marcamos en Yule. Como la Madre, a cuarenta días del Nacimiento del Dios nos restablecemos física y espiritualmente y nos disponemos a afrontar una nueva época de fertilidad en la que nuestras metas espirituales se harán efectivas, florecerán como el campo.
En el entorno de las tradiciones Tartesio-íberas, esta celebración se hace bajo el concepto de despertar a la Diosa de su letargo. El principio espiritual es el mismo que en las tradiciones Celtas-celtíberas, aunque en este caso se prima el arquetipo de la Diosa que despierta su fertilidad, frente al de la Diosa que se renueva tras el Nacimiento. Antiguamente era una celebración donde se bailaba y se producía gran estruendo, para despertar a la Diosa de su letargo. Aún persisten en algunos lugares de España festividades que guardan estos elementos, aunque, como siempre, disfrazado todo de cristianismo. Es el caso de La Endiablada de Almonacid del Marquesado (Cuenca), posiblemente la fiesta más antigua en relación con esta celebración. También hay otros
lugares donde se celebra con encierros taurinos, carnavales e incluso existe una localidad donde el antiguo ritual pagano se realiza bajo una estética cristiana y con unos supuestos orígenes ganaderos de la localidad. Este es el caso de la Fiesta de la Vaquilla de Colmenar Viejo, donde los jóvenes recorren el pueblo disfrazados de reses, yendo a simular su muerte en la plaza, donde el resto del pueblo beberá simbólicamente su sangre (usan sangría). Es un buen ejemplo de cómo nuestras costumbres perviven en el acervo cultural, dándose casos como este, en el que un ritual entero se escenifica de manera popular. En la actualidad, dentro del ámbito de la tradición Tartesio-íbera, se celebran rituales en los que se llama a despertar a la Diosa-Madre, mediante ceremonias donde se golpea el suelo, y en los que el fuego y las flores siempre deben estar presentes.
Vamos a ver un ejemplo de ritual doméstico para esta celebración. Realizaremos un ritual a la Diosa , de manera genérica, aunque se puede hacer en honor a cualquier otra Diosa-Madre de nuestro panteón ibérico. Tratándose de la Diosa deberemos tener presente:
1. Se trata del arquetipo de Diosa-Madre, por lo tanto: a. Es una deidad principalmente ctónica, aunque también en gran parte celeste. b. Las ofrendas deberán ser sobre todo de flores, brotes verdes y libaciones. c. Si podemos desarrollaremos el ritual al aire libre, aunque tampoco pasa nada si lo hacemos en un entorno cerrado o incluso en una cueva. d. A las Diosas-Madre les asisten todos los Sagrados Elementos. 2. Es Diosa de la fertilidad, del hogar, de todas las criaturas salvajes y domésticas: a. Al menos una de las libaciones será de leche. b. Podemos usar figuras de animales en el altar 3. Celebramos especialmente una de sus facetas como Diosa de la Fertilidad: a. Usaremos principalmente los epítetos referentes a estas funciones. 4. Sus animales consagrados son la paloma y la oveja. a. Debemos hacer referencia a ellos en las oraciones. b. Podemos usar para el altar una figura de estos animales en vez de una antropomorfa. 5. Sus plantas consagradas son, en particular, las aromáticas. a. No deben faltar inciensos de este tipo de plantas. b. En las ofrendas, tampoco faltarán.
Con estos datos, preparamos el ritual.
Preparación (días antes)
1) Recolectamos plantas aromáticas de nuestra zona y las dejamos secar al Sol. También podemos comprarlas en alguna herboristería. 2) Recolectamos igualmente lo necesario para ofrecer a los , en este caso, a todos. 3) Recogemos agua de lluvia para las libaciones, o dejamos agua del grifo en una jarra a la luz de la luna toda la noche 4) Preparamos leche o leche rebajada con agua para las libaciones.
Preparación del altar (antes del ritual) 1) En primer lugar y como siempre, nos preparamos nosotros a) vistiéndonos con los ropajes litúrgicos (o ropa limpia), b) lavándonos al menos las manos, c) y haciendo una pequeña meditación reflexiva acerca de la importancia de este momento, de lo que celebramos y de su influencia en el Gran Ciclo. 2) Colocamos las herramientas litúrgicas en el altar, por orden, a) La figura de la Diosa , o de algunos de sus animales consagrados. b) El quemador del Sagrado Fuego (con carbón o madera) c) Las representaciones de los Sagrados Elementos (o el para los Iniciados) d) Los cuencos con las ofrendas a los Sagrados Elementos y el cuchillo grande ( o ) e) Los cuencos con las ofrendas. f) La pátera y la jarra para las libaciones g) El cuchillo afalcatado (o curvo, )
Realización del ritual
I. ENCENDIDO DEL SAGRADO FUEGO DEL ALTAR II. INVOCACIONES 1. Invocación a los Sagrados Elementos (ejemplo)
Sagrados númenes de la Tierra, del Aire, del Fuego y del Aire,
divinas criaturas que formáis parte indisoluble del Todo,
mensajeros de los Dioses de Iberia a los cuales respetamos y honramos,
sean con vosotros las gracias de nuestras Magnas Deidades,
nuestro respeto y el calor de nuestros corazones.
Acompañadnos en este ritual, alzad a los Dioses nuestras súplicas,
llevad hasta Ellos nuestras oraciones y nuestras ofrendas,
y que los Dioses de Iberia os recompensen por ello.
2. Ofrenda a los Sagrados Elementos (se añaden al Sagrado Fuego las ofrendas preparadas para ellos, pasándolas por el cuchillo grande)
Recibid, sagrados Númenes, nuestras ofrendas hacia vosotros,
pues nacen de nuestra Devoción.
He aquí la Tierra que nos nutre,
he aquí el Aire que eleva nuestras oraciones,
he aquí el Agua que nos da vida,
he aquí alimento para el Sagrado Fuego que nos protege.
3. Invocación a (ejemplo)
Alzamos las manos en posición de invocación (al ser una deidad ctónica hay que acordarse de que una de las manos debe estar vuelta con la palma hacia abajo)
Oh, , Eterna Dadora de Vida, que de tu amplio pecho surgen las Maravillas de esta tierra.
A ti, plena Diosa cuyo amor recibimos incondicionalmente, a ti Magna Diosa de Iberia que nos procuras los Eternos Ciclos, el devenir de la Sagrada Naturaleza, nuestro sustento y bestias.
A ti, Excelsa Madre, te invocamos en este día tan especial. Acompaña a tus hijos en él, recibe nuestras ofrendas y permítenos que te honremos.
III. ORACIONES (ejemplo)
Con cada párrafo de la Oración alimentaremos el Sagrado Fuego del altar con los inciensos que hayamos preparado.
Amada Diosa, Grácil paloma que sobrevuela las tierras de Iberia, que con tu amor permites la fecundidad de nuestros campos, el verdor de los valles y la alegría de la vida en nuestros ganados.
Excelsa, Pura y Grandiosa, te agradecemos tus bienes, pues son nuestro alimento, tus caricias de madre pues son las brisas que nos acompañan por las mañanas cuando el Benefactor Dios cuya mano irradia luz nos alienta a comenzar el día.
Rosa entre las rosas, flor de inmortal belleza, en este día festejamos tu recuperación, como madre tras el parto del Sagrado Astro. Gracias a tu esfuerzo retorna el verdor, las flores, los animales. Vuelven las aguas a fluir en los arroyos de las altas montañas y a ti te debemos estas bendiciones.
Salve , Excelsa e Inmortal Madre, tus Dignos Hijos te veneran.
IV. OFRENDAS 1. De flores:
Cogemos las flores o pétalos en nuestras manos (con ambas) y las alzamos Oh! , Esencia de toda Simiente, Fuerza que nos da la vida, Madre Divina que abres tus brazos para ofrecernos los preciados bienes de tu vientre. A ti Gran Señora de Iberia, te ofrecemos estas hermosas flores, pues en ellas vemos tu rostro. Depositamos las flores sobre el Sagrado Fuego del altar. 2. De hierbas aromáticas:
Cogemos las hierbas y procedemos al igual que con las flores En tu Eterna sabiduría nos brindas el Advenimiento de , y te lo agradecemos con aquello que por tu mano nace y de ti es muestra. Recibe Madre de Iberia, nuestras ofrendas. 3. Libaciones:
Vertemos la leche en la pátera y cogiéndola con ambas manos procedemos igual que anteriormente. , Sagrada Dueña del firmamento, cuyo vientre es nuestro origen y final, Eterna Dadora de vida, tú que eres fecunda y nos proporcionas nuestro sustento, recibe parte de él como regalo que te ofrecemos, pues aún faltándonos el alimento para nuestros hijos, te seguiremos honrando. Vertemos las libaciones en la Tierra 4. Comunión con ofrendas de alimentos:
Se reparten las ofrendas alimenticias entre los asistentes, debiendo todos de comer de ellas, guardando las mejores partes para la ofrenda. Este es nuestro alimento, Grandiosa Madre, sin él moriremos. Estos son tus dones, que recibimos con alegría y que hoy, celebrando tu restablecimiento compartimos contigo. Acéptalos y permite nuestra comunión con tu esencia, Alta Diosa. A continuación, colocamos los alimentos en el Sagrado Fuego del Altar y procedemos a guardar unos segundos de silencio. V. CIERRE DEL RITUAL
Grandes son los Dioses de nuestra Tierra, Honor y Gloria a los Dioses de Iberia. Memoria guardamos de nuestros antepasados, pues son la fuerza de nuestros pasos, a los Sagrados Elementos honramos como mensajeros que son, pues ellos elevan nuestras oraciones hasta la morada de los Dioses. Sea con nuestra Madre la fuerza de nuestra devoción, pues Ella es inicio y fin donde descansar y reunirnos con nuestros antepasados. Sirvan nuestras ofrendas para contentar a nuestra Diosa, y para demostrar que somos Dignos Hijos de Iberia, pues sabemos agradecer tus dones y rendimos honores.
Quieran los Dioses de Iberia, sea.
Damos dos pasos hacia atrás, con la cabeza agachada, y nos retiramos.
Comments